top of page

ANÁLISIS DEL PROCESO CREATIVO

La acción, La ventana abierta: el  monstruo y el miedo cambian de lugar, se realizó como finalidad de una construcción colectiva con Amanitas Muscarias el 25 de Noviembre de 2020 en medio de una crisis mundial a causa del Covid – 19, la fecha fue estipulada por decisión de las integrantes de la colectiva antes de comenzar a participar en los encuentros.

¿Qué impacto tuvo “La pócima blanca _ La Performance: una pedagogía posible” en Amanitas Muscarias?

 

 

En primera medida cabe resaltar que este proceso creativo comenzó a partir de las siguientes preguntas, las cuales se fueron desenvolviendo en el transcurrir de los encuentros:

¿Cuáles son las imágenes corporales femeninas de las mujeres de AMANITAS MUSCARIAS y cómo han sido construidas? ¿Cómo los estereotipos de las imágenes corporales femeninas establecidos socialmente, influyen en las subjetividades de las mujeres de AMANITAS MUSCARIAS? ¿Cómo influyen las percepciones de las imágenes corporales femeninas en las mujeres de AMANITAS MUSCARIAS en su salud emocional y mental y de qué manera se reflejan en sus cuerpos?

Gracias al desenvolvimiento de los encuentros se vio la importancia y necesidad por muchas de nosotras en juntarnos y desde allí poder construir diversos proyectos creativos y sociales, y es que desde la performance fue posible movilizar no solo los saberes de las mujeres que participaron, sino también sus miedos, alegrías e inquietudes desde una sensibilidad y delicadeza que como pedagoga me he planteado y replanteado tiempo atrás.

Ahora bien, Las Amanitas que participaron en el proceso creativo, mencionaron que existe una diversidad de violencias que son visibles e invisibles y se generan de forma social. Mencionaron que la mayoría de veces son generadas principalmente por las personas que están en el círculo social más cercano, como la familia, amigxs y parejas, estas personas se convierten en lxs principales agentes que moldean a las mujeres para que se comporten y se vean de determinada forma. Incluso ellas mismas han heredado estas violencias machistas, pero desde diferentes reflexiones que realizan con respecto al ser en el mundo, han ido replanteando y cambiando poco a poco este tipo de acciones violentas.

Al responder la pregunta ¿cómo es una mujer bella? Muchas manifestaron que es muy complicado dar una respuesta, ya que es una respuesta subjetiva, pero gracias a ello se ve la importancia de la diversidad entre nosotras porque todas las mujeres somos mundos diferentes y esto enriquece la construcción de la sociedad en la cual nos encontramos. Cuestionaron la forma que se ha llevado la estética durante muchos siglos, ya que la belleza de las mujeres se ha visto desde una mirada patriarcal que generan violencias en nuestros cuerpos porque desde pequeñas nos decían: “no puede hablar hasta que termine de hablar su abuelo o su papá”, “la forma de sentarse de una señorita es teniendo las piernas cerradas”, “usted debería estarle ayudando a su mamá en la cocina, y no jugando fútbol”, y otros tipos de moldeamientos que nos impartían desde casa.

Algunas de ellas comentaban que las mujeres debemos ser fuertes pero sin perder nuestra feminidad, es decir encontrar dicha fortaleza desde nuestro sentir sin llegar a compararnos con los hombres, es necesario aceptar la dualidad que llevamos dentro de cada una, aceptar el yin yang o aquella loba blanca y negra. Porque gracias a esa conexión entre luz y oscuridad somos las personas que somos, con fortalezas y debilidades, con contradicciones e ideas claras, porque para Las Amanitas no existe la perfección y se debería romper con esa idea.

Hablaron que las cicatrices le dan un toque especial a los cuerpos y esto hace que cada una sea única, también la importancia de las mujeres viejas ya que desde su sabiduría tienen mucho por contar. Desde allí comienzan a generar nuevos conceptos de bellezas, partiendo del cortar la idea de ser bella para las otras personas y comenzar a amarnos a nosotras mismas tal cual como somos, como varias de ellas lo enunciaron, sería interesante partir desde la estética de lo feo, de la monstruosidad y desde aquello que la mayoría de personas no aceptan, esto como una  manera de rebelarnos ante el sistema patriarcal.

En el primer encuentro una de ellas manifestó que le plantearon desde muy joven las ideas de “el cuerpo perfecto de la bailarina” y “los súper cuerpos”, es decir aquellos cuerpos tonificados con pieles tersas y sin ningún tipo de imperfección. Ella siente que este tipo de cánones se irán replanteando en cada etapa de la vida, pero que hay que luchar en contra de ellos. En su adolescencia sufrió mucho cuando veía televisión u otros tipos de publicidad, donde vendían el prototipo de mujer “perfecta” y nos bombardeaban a las mujeres del cómo ser socialmente, ella reafirmo esta idea cuando comenzó  a trabajar en un estudio fotográfico realizando photoshop, donde se dio cuenta que todo lo que había visto en su adolescencia era una farsa y actualmente no puede creer lo mucho que sufrió a causa de ello.

Otra de ellas manifestó que en su adolescencia sufrió de bulimia al querer tener el cuerpo que le inculcaban socialmente, una figura femenina ideal. También tuvo este desorden alimenticio porque en su pubertad se realizó un aborto y a causa de ello sus senos quedaron muy protuberantes, y eso le causaba mucha molestia, no solo por como ella se sentía consigo misma sino también por los comentarios machistas que recibía. En estos momentos de su vida, está realizando un proceso de aceptación donde está dejando a un lado ese tipo de comentarios y se está preocupando por ver el potencial que tiene.   

Por lo que te conté anteriormente, considero que es importante desde las pedagogías y las artes comenzar a cuestionar este tipos de temas que causan muchas veces heridas que son difíciles de cicatrizar, comenzando a fortalecer desde primera infancia el amor propio y no solo me refiero en las instituciones educativas sino también desde las casas, para ello es fundamental generar talleres donde los padres y madres de familia se acerquen un poco más a sí mismxs y de esta forma puedan brindar lo mejor para sus hijxs y el mundo.

Siguiendo con el recorrido de los encuentros, se fue tejiendo poco a poco la creación colectiva de una puesta en escena desde los sentires e intereses de cada una de las participantes, llegando a la conclusión de desarrollar un cuerpo monstruoso o deformado que rompa con todos los cánones de belleza que se han instaurado en la psiquis y los cuerpos de las mujeres, llevando a cabo también su construcción como sujetas femeninas en la sociedad colombiana, donde cada vez se visualiza que nos están matando y violando por el hecho de ser mujeres, esto se refleja en las noticias y denuncias con respecto a los feminicidios y violencia de género que han ido incrementando y visualizándose en estos tiempos de confinamiento.

Por tal razón esta acción quiso poner en tela de juicio no solo la perspectiva que tienen Las Amanitas con respecto a las imágenes corporales femeninas que se construyen a lo largo de la vida, sino también el tipo de violencias generadas sobre los cuerpos de las mujeres y que no se puede hacer caso omiso (acoso en ámbitos laborales, académicos, sociales; feminicidio, violación...). Gracias a esta acción se pudo denunciar y establecer una reflexión e incomodidad con respecto a lo que actualmente está sucediendo, llegando de esta forma a establecer diálogos para poder confrontar las inconformidades acerca de estos temas tan delicados desde una propuesta artística contemporánea. Cabe destacar que la propuesta pedagógica que se desarrolla en esta investigación, busca por medio de encuentros o talleres (está a disposición de la o el artista renombrarlo) entablar diálogos desde la sensibilidad y la cotidianidad de lxs participantes, para que encuentren en ellxs mismxs qué es lo que les afecta socialmente y puedan replantear su existir desde una mirada artística.

En este caso Las Amanitas en medio de un diálogo quisieron mostrar en la acción que lo privado es político y puede ser público, principalmente con los temas de violencias que se generan dentro de los hogares y fuera de ellos, es por ello que se buscó la forma de visibilizar esta problemática social que va creciendo aún más en estos momentos de encierro.

Es por ello, que existen varios grupos de mujeres, la gran mayoría de ellas feministas, que se autodenominan brujas, porque buscan romper y generar molestia en esta nueva forma de inquisición en contra de las mujeres que se realiza desde el patriarcado, ya que actualmente en diferentes contextos de índole, académicos, políticos y/o sociales buscan la forma de deslegitimar nuestros  pensamientos e ideologías. Un ejemplo visible es cuando comienzan las marchas y plantones en contra de la violencia de las mujeres, ¿qué hace el gobierno?, manda un pelotón para “calmarnos” y esto lo realizan de forma violenta, ¿por qué sucede esto? Por una razón de peso que se enuncia en el texto Las brujas: mujeres sabias, mujeres públicas, peligrosas, diabólicas de Ángeles Cruzado Rodríguez de la Universidad de Sevilla, todo esto sucede porque se tiene miedo al poder que todas las mujeres llevamos dentro, el cual puede transformar la perspectiva que se tiene del existir en el mundo y buscan de diversas formas, callarnos.

Al comienzo del gestar mi proyecto de grado,  no tenía previsto el impacto social y político que se iba a desarrollar dentro de la misma, pero todo esto fue posible gracias a las mujeres que participaron en esta investigación y desde allí se fueron tejiendo diversas transiciones dentro y fuera del desarrollo de los encuentros performaticos

Conmigo vas a regresar a Un nuevo comienzo, porque aún te falta un aspecto importante por conocer...

OUR COURSES
bottom of page