• La llegada de la pandemia no me permitió realizar ningún encuentro con la población que ya tenía definida, así que tomé la decisión de cancelar semestre porque insistí en realizar los encuentros de forma presencial. Desde la ilusión que esto pronto acabaría, como bien saben no fue así... 

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• ​En el transcurrir del año 2020, sufro un hecho de violencia donde casi hago parte de las estadísticas  de feminicidios en Colombia, pero gracias a que fui  estratégica  logro  salir y sobrevivir a este suceso. Luego busco apoyo en una de mis amigas, quien es integrante de la colectiva Amanitas Muscarias, ella me las presenta, nos conocemos, les cuento mi historia y finalmente encuentro refugio en el barrio donde ellas viven, me acogen en su grupo, veo la posibilidad de comenzar a desarrollar mis encuentros performáticos con ellas y de esta forma pongo toda mi energía en mi proyecto de grado.

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• Así que les propongo a Las Amanitas cómo se desarrollaría mi propuesta pedagógica, inicialmente preguntándonos por las imágenes corporales femeninas, ellas acceden, pero a medida que pasaba el tiempo, en resonancia y escucha con la colectiva, mi investigación toma otro rumbo.

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• De ahí en adelante todo se desenvolvió en torno al cuestionamiento ¿cómo a partir de nuestros cuerpos hemos sido violentadas en nuestra sociedad?, de esta forma y después del 2do encuentro, nos enfocamos en las violencias que existen en nuestros contextos y desarrollamos todo ello en una puesta en escena. Aquí saqué toda mi fortaleza que llevaba dentro para seguir adelante con mi vida y enfocada en mi proyecto de grado, como un fénix.​

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• En una reunión con mi tutora, ella me dice que lea atentamente el protocolo de trabajos de grado bajo la modalidad de entrega Investigación-Creación, ya que a finales del año 2019 en la Licenciatura en Artes Escénicas se ven los primeros trabajos presentados en sustentación pública, en el marco de dicha modalidad, algo histórico para la comunidad universitaria. Lo leo y me interesa, ya que se conecta con lo que quiero realizar, y le doy un giro de 180º grados a lo que venía realizando: una monografía.

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• A medida que pasaba el tiempo, entro en un diálogo con respecto a las necesidades de mi proyecto de grado y la situación actual de la pandemia. Seguido a ello, entablo una conversación con Claudia y veo que la forma más apropiada para la narrativa de mi proceso creativo se va a encontrar en una página web. Sin embargo, decido insistir que la presentación final de todo el proceso creativo se realice en vivo.

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• Mientras realizaba los encuentros con Amanitas, iba construyendo o al menos eso intentaba realizar, la construcción de la página web. Finalmente llega el tan esperado día, el 25N, se realiza la acción y su debido registro. Después comienzo en conjunto con Pacho (quien es una de las personas que hace  la grabación) la edición del vídeo, la cual se realiza desde mi sensibilidad.